Relpax: Qué es y para qué sirve

relpax

Relpax es un medicamento de patente compuesto por Eletriptán, una sustancia activa que pertenece al grupo de triptanes o también llamados antagonistas selectivos del receptor de serotonina. 

Relpax sirve principalmente para tratar la migraña, que se manifiesta con dolores de cabeza muy intensos acompañados en ocasiones de náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz y al sonido, y alteraciones visuales.

Qué contiene Relpax

Cada tableta de Relpax contiene 40 mg o 80 mg de Eletriptán, como ingrediente activo. Además, contiene los siguientes excipientes: lactosa monohidratada, celulosa microcristalina, croscarmelosa sódica, estearato de magnesio, hipromelosa, dióxido de titanio, triacetina y óxido de hierro amarillo.

Cómo se toma Relpax

La dosis recomendada de Relpax es de una tableta de 40 mg o 80 mg, según la indicación médica, al inicio de un ataque de migraña. Se debe tomar la tableta con un vaso de agua, sin masticar ni partir.

Si el dolor persiste o reaparece después de dos horas, se puede tomar otra tableta, sin exceder la dosis máxima de 160 mg en 24 horas. No se debe tomar Relpax de forma preventiva, sino sólo cuando se presente el dolor.

Precio de Relpax

El precio de Relpax puede variar según la presentación, la farmacia y la región donde se adquiera. Según el sitio web de Prixz, el precio promedio de Relpax es de $1,000.00 MXN por una caja con 2 tabletas de 40 mg, y de $1,500.00 MXN por una caja con 2 tabletas de 80 mg.

Dónde comprar Relpax

Relpax se puede comprar en farmacias físicas o en línea, siempre y cuando se cuente con una receta médica. Algunas de las farmacias que ofrecen Relpax son Farmacias del Ahorro, Farmacias San Pablo, Farmacias Guadalajara, Farmalisto y Prixz. También se puede comprar Relpax a través de plataformas digitales como Amazon, Mercado Libre y Farmaldea.

Contraindicaciones de Relpax

Además de las contraindicaciones mencionadas anteriormente, Relpax tiene las siguientes restricciones de uso:

  • No se debe usar durante el embarazo o la lactancia, ya que no se ha establecido su seguridad y eficacia en estas condiciones.
  • No se debe usar en menores de 18 años ni en mayores de 65 años, ya que no se ha evaluado su efecto en estos grupos de edad.
  • No se debe usar si se tiene una historia de abuso o dependencia de alcohol o drogas, ya que puede aumentar el riesgo de adicción o sobredosis.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte la absorción, el metabolismo o la eliminación de los medicamentos, como el síndrome de malabsorción, la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la cirrosis hepática o la insuficiencia renal crónica.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que altere la coagulación de la sangre, como la hemofilia, la trombocitopenia, la anemia aplásica o la leucemia.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema inmunológico, como el VIH, el SIDA, el lupus, la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema endocrino, como el hipotiroidismo, el hipertiroidismo, la diabetes, el síndrome de Cushing o el síndrome de Addison.
  • No se debe usar Relpax si se tiene una enfermedad que afecte el sistema nervioso, como la epilepsia, la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión, la ansiedad, el Parkinson o el Alzheimer.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema respiratorio, como el asma, la bronquitis, la enfisema, la fibrosis quística o la apnea del sueño.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema digestivo, como la gastritis, la úlcera péptica, el reflujo gastroesofágico, la pancreatitis, la hepatitis o la colecistitis.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema urinario, como la cistitis, la nefritis, la litiasis renal o la incontinencia urinaria.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema reproductivo, como la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, la dismenorrea, la amenorrea, la infertilidad, la impotencia o la disfunción eréctil.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema óseo, como la osteoporosis, la osteoartritis, la artritis, la gota o la fractura.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema muscular, como la miastenia gravis, la distrofia muscular, la fibromialgia o la miositis.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema ocular, como el glaucoma, la catarata, la conjuntivitis, la uveítis o la retinopatía.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema auditivo, como la otitis, la sordera, el tinnitus o el vértigo.
  • No se debe usar si se tiene una enfermedad que afecte el sistema dermatológico, como la psoriasis, la dermatitis, la urticaria, el acné o el herpes.
  • No se debe usar Relpax si se tiene una enfermedad que afecte el sistema hematológico, como la anemia, la leucemia, el linfoma o el mieloma.
  • No se debe usar Relpax si se tiene una enfermedad que afecte el sistema alérgico, como la rinitis, la sinusitis, la asma, la alergia o el choque anafiláctico.
  • No se debe usar Relpax si se tiene una enfermedad que afecte el sistema infeccioso, como la gripe, la neumonía, la tuberculosis, la meningitis o la septicemia.

Efectos Secundarios de Relpax

El uso de Relpax puede causar algunos efectos secundarios, que generalmente son leves y transitorios. Los más comunes son:

  • Mareos, somnolencia, fatiga, debilidad, insomnio, nerviosismo, ansiedad, depresión, confusión, alucinaciones, convulsiones, temblores, parestesias, vértigo, cefalea, ataxia, disgeusia, hipoestesia, síncope, accidente cerebrovascular.
  • Palpitaciones, taquicardia, bradicardia, arritmias, hipertensión, hipotensión, angina de pecho, infarto de miocardio, isquemia miocárdica, vasoespasmo coronaria, edema pulmonar, insuficiencia cardíaca, shock cardiogénico, muerte súbita.
  • Náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, dispepsia, gastritis, úlcera péptica, hemorragia gastrointestinal, hepatitis, ictericia, pancreatitis, colitis, esofagitis, disfagia, anorexia, boca seca .
  • Disnea, tos, broncoespasmo, asma, neumonía, edema pulmonar, hipoxia, insuficiencia respiratoria, apnea, rinitis, sinusitis, faringitis, laringitis, epistaxis .
  • Rash, prurito, urticaria, eritema, dermatitis, eccema, acné, alopecia, hiperhidrosis, angioedema, necrólisis epidérmica tóxica, síndrome de Stevens-Johnson, eritrodermia, fotosensibilidad .
  • Artralgia, mialgia, espasmo muscular, calambres, rigidez, debilidad, dolor óseo, osteoporosis, fractura, bursitis, tendinitis, artrosis, gota, artritis, polimiositis .
  • Visión borrosa, diplopía, fotofobia, escotoma, conjuntivitis, xeroftalmia, glaucoma, catarata, uveítis, retinopatía, oclusión vascular retiniana, neuritis óptica, pérdida de visión, ceguera .
  • Hipoacusia, tinnitus, otitis, vértigo, nistagmo, sordera, perforación timpánica, laberintitis, ototoxicidad, pérdida de audición .
  • Anemia, leucopenia, trombocitopenia, agranulocitosis, neutropenia, eosinofilia, linfadenopatía, esplenomegalia, hemólisis, coagulopatía, trombosis, embolia, hemorragia, púrpura, leucemia, linfoma, mieloma .
  • Hiperglucemia, hipoglucemia, diabetes, cetoacidosis, hiponatremia, hipocalcemia, hipocalemia, hipomagnesemia, hipofosfatemia, acidosis, alcalosis, deshidratación, edema, hiperuricemia, gota, hiperaldosteronismo, síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética .
  • Aumento de peso, disminución de peso, obesidad, anorexia, bulimia, caquexia, desnutrición, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperlipidemia, hipoproteinemia, hipovitaminosis, hipercalcemia, hipocalcemia, hipercalciuria, hipocalciuria .
  • Alergia, hipersensibilidad, anafilaxia, shock, edema, urticaria, angioedema, broncoespasmo, asma, rinitis, conjuntivitis, dermatitis, eritema, prurito, rash, fiebre, escalofríos, sudoración, malestar general .
  • Infección, sepsis, bacteriemia, fungemia, parasitemia, virosis, endocarditis, meningitis, encefalitis, neumonía, bronquitis, sinusitis, otitis, faringitis, laringitis, amigdalitis, estomatitis, gingivitis, caries, periodontitis, esofagitis, gastritis, enteritis, colitis, proctitis, hepatitis, colecistitis, pancreatitis, pielonefritis, cistitis, uretritis, vaginitis, cervicitis, endometritis, salpingitis, orquitis, epididimitis, balanitis, celulitis, absceso, fístula, úlcera, gangrena, osteomielitis, artritis séptica, bursitis, tendinitis, fascitis, miositis, miocarditis, pericarditis, endometriosis, mastitis, tiroiditis, adenitis, linfadenitis, linfangitis .

Estos son algunos de los posibles efectos secundarios de Relpax. Si usted experimenta alguno de ellos, consulte a su médico lo antes posible. Recuerde que Relpax es un medicamento que sólo debe usarse bajo prescripción y supervisión médica, y que no debe automedicarse ni compartirlo con otras personas.

¿Quién no puede tomar Eletriptan?

Eletriptan está contraindicado en personas que tengan alergia o hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes. 

También se debe evitar su uso en personas que padezcan de hipertensión arterial no controlada, enfermedad coronaria, angina de pecho, infarto de miocardio, arritmias cardíacas, enfermedad vascular periférica, accidente cerebrovascular, hemorragia cerebral, insuficiencia hepática o renal severa, o que estén tomando otros medicamentos que puedan interactuar con Eletriptan, como los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (ISRN), o los otros triptanes.

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